Consumir productos ecológicos es algo cada vez más habitual a medida que más y más personas van tomando conciencia sobre la importancia de optar por una alimentación orgánica, más sana y natural y respetuosa con el medioambiente: algo que cobra cada vez más importancia debido a la degradación que sufren muchos ecosistemas de nuestro planeta.
Además al optar por este tipo de productos no sólo reducimos el uso de productos químicos tóxicos para la naturaleza, tales como pesticidas o herbicidas, sino que también evitamos que muchas de estas sustancias lleguen hasta nuestra mesa y acaben en nuestro organismo. Cada vez resulta más evidente que consumir leche, huevos, verduras o fruta ecológica es más saludable, pero: ¿qué beneficios aportan los alimentos ecológicos? Veámoslo con detalle.
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✅ Beneficios de consumir productos ecológicos
¿Por qué consumir productos ecológicos? Lo cierto es que este tipo de productos tienen importantes beneficios para nuestra salud y bienestar, para el bienestar animal y para el medioambiente en general; no obstante a veces corremos el peligro de caer en una contradicción cuando, en un afán de querer consumir “eco”, compramos productos que han sido producidos a miles de kilómetros, lo que implica grandes emisiones de CO2.
En cualquier caso, existen ya varios estudios científicos que han avalado los beneficios de los productos ecológicos. En 2012 un informe elaborado por la Universidad de Stanford concluyó que consumir productos orgánicos reduce nuestra exposición a restos de pesticidas o a bacterias resistentes a antibióticos.
En 2018, una investigación de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ratificó dichas conclusiones al afirmar que la presencia de residuos químicos en concentraciones por encima de los límites recomendados en alimentos convencionales, era 3 veces mayor que en los ecológicos, donde se reducía a sólo el 1,3%; y en 2014 un estudio del British Journal of Nutrition concluyó que los productos ecológicos tienen menores niveles de pesticidas y metales pesados, y mayor concentración de los beneficiosos antioxidantes.
A juicio de muchos expertos, todas estas son razones más que suficientes para apostar por este tipo de alimentos, porque consumir productos ecológicos reduce notablemente nuestra exposición a sustancias nocivas para la salud e incluso consideradas por la OMS y por otros estudios como cancerígenas, como el herbicida glifosato. Pero además comer ecológico es también comer sano, huir de los aditivos artificiales, los azúcares añadidos, las grasas saturadas…
👍 10 razones para consumir productos ecológicos
Vistas algunas de las evidencias científicas sobre los beneficios que aportan los productos ecológicos, resumamos también las principales razones para apostar por ellos:
➡️ No tienen aditivos artificiales
Los productos ecológicos no contienen aditivos artificiales que pueden generar problemas de salud, desde alergias hasta migrañas u osteoporosis, y son ricos en nutrientes esenciales para nuestro organismo. De hecho, varios estudios científicos apuntan a que los aditivos sintéticos -colorantes, conservantes, emulsionantes, espesantes, estabilizantes, edulcorantes, saborizantes… – están detrás de muchos crecientes problemas de salud que encontramos hoy día.
➡️ Minimizan el uso de pesticidas
Cientos de pesticidas químicos son usados en la agricultura convencional generando residuos químicos que acaban en nuestros alimentos, y que tienen un efecto acumulativo y muy peligroso para nuestra salud y la del resto de animales y plantas. Varios estudios han confirmado el vínculo entre los pesticidas y enfermedades como el cáncer, o patologías como el asma o diversos tipos de alergias. El uso en países en desarrollo de pesticidas prohibidos en Europa, es otro problema serio.
➡️ No tienen transgénicos
La agricultura ecológica prohíbe completamente el uso de organismos modificados genéticamente (OMG), más conocidos como transgénicos. Muchos expertos cuestionan las consecuencias a largo plazo para el medioambiente y la salud del cultivo y consumo de cultivos con genes modificados artificialmente. Además la agricultura transgénica reduce la diversidad genética, justo lo contrario que la agricultura ecológica, que impulsa la biodiversidad y las variedades genéticas locales.
➡️ No contienen antibióticos
El uso creciente -y a menudo ilegal- de antibióticos en la ganadería convencional tiene importantes consecuencias para la salud a largo plazo. El uso de antibióticos sin embargo está prohibido en la ganadería ecológica, donde además la mejor calidad de vida y los cuidados de que disfrutan los animales evitan la aparición de muchas enfermedades, estrés, problemas de crecimiento, malformaciones, etc.
➡️ Son medioambientalmente sostenibles
Al consumir e incentivar la producción de productos ecológicos estamos favoreciendo la conservación de los ecosistemas y reduciendo la contaminación química del medioambiente. La agricultura ecológica fomenta la biodiversidad y el cultivo y cría de especies autóctonas, reduce las emisiones de CO2 y favorece el uso de energías renovables y recursos locales. Además permite sostener el empleo rural y la vida en el campo, preservando su cultura y tradiciones.
➡️ Su calidad está regulada a nivel europeo
La producción de productos ecológicos está sujeta a una trazabilidad que vigila todo el proceso desde su cultivo hasta la venta final al consumidor, y está estrictamente regulada por el Reglamento Europeo 2092/91, que establece un etiquetad único para toda la UE y una serie de controles e inspecciones independientes que certifica, que se cumplen los estándares europeos desde las materias primas usadas, la elaboración, el envasado, el etiquetado…
➡️ Respetan el bienestar animal
La normativa europea sobre productos ecológicos también regula la ganadería ecológica, concretamente estipula las condiciones de habitabilidad para los animales en las granjas, incluyendo la cría en condiciones de semi libertad respetando sus ritmos biológicos naturales, sin forzar la alimentación o los ciclos de fertilidad y evitando así el estrés, el uso de hormonas, etc. Su alimentación se basa en pastos naturales y piensos ecológicos sin OMG ni productos químicos.
➡️ Cuidan el planeta
Los productos de origen ecológico proceden de un tipo de agricultura y ganadería que conserva y fomenta la diversidad, favorece la fertilidad de la tierra y el uso de técnicas naturales de cultivo, no realiza un cultivo intensivo y basado en fertilizantes químicos que propicia la pérdida de suelo fértil y la desertización, reduce el consumo de agua, no produce contaminación química de acuíferos, usa composts y abonos orgánicos… En definitiva, respeta y cuida el equilibrio natural y ayuda a la sostenibilidad.
➡️ Tienen mejor sabor
Al estar producidos respetando los ciclos naturales de crecimiento y sin recurrir a fertilizantes y otros productos químicos, los cultivos ecológicos conservan el aroma y sabor originales -el que recuerdan nuestros abuelos– en comparación con aquellos procedentes de la agricultura convencional.
➡️ Son más saludables
Tal y como han demostrado varios estudios, en comparación con la agricultura convencional los productos ecológicos son más sanos ya que apenas tienen restos de productos químicos procedentes de pesticidas y fertilizantes químicos, así como tampoco contienen residuos de antibióticos. Todos estos residuos tienen a largo plazo consecuencias serias para nuestra salud -somos lo que comemos- alterando nuestro metabolismo y causando trastornos y enfermedades.
Otro característica de los productos procedentes de agricultura ecológica es que, además de reducir significativamente la presencia de los residuos antes mencionados, presentan niveles más altos de vitaminas (sobre todo vitamina C), oligoelementos y antioxidantes, que a su vez ayudan a prevenir muchas enfermedades, incluyendo el cáncer.
En definitiva, son muchas las razones para consumir productos ecológicos; si tú llevas tiempo haciéndolo, seguramente tengas muchas más de las que hemos mencionado aquí. Sus beneficios para nuestra salud y la de nuestro planeta son evidentes, y al consumirlos impulsamos un cambio en los modelos de producción y consumo, y una vida más saludable. Si aún no lo has hecho, ¿a qué esperas para pasarte a lo ecológico?