Envases ecológicos: ¿qué ventajas ofrecen?

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Los envases ecológicos, así como los envases biodegradables, están cada vez más presentes en la sociedad gracias a que aumenta la concienciación medioambiental de consumidores y empresas, pero también han sido posibles a medida que se han ido perfeccionando las técnicas de reciclaje y el empleo de nuevos materiales.

Sea cual sea el motivo, el hecho es que estos envases, más respetuosos con el medioambiente debido a su menor impacto en la naturaleza y a que pueden ser reciclados más fácilmente, están cada día se ven más en ámbitos como el comercio o la restauración, y poco a poco van haciéndose un hueco desplazando a otros, fabricados principalmente en plástico no reciclable ni biodegradable. Pero, ¿qué diferencia a estos envases? ¿Por qué son más ecológicos?

¿Qué son los envases biodegradables?

Los envases ecológicos se caracterizan principalmente porque el material con que están hechos tiene un menor impacto medioambiental y porque, además, se prima en ellos el uso de materia prima reciclada y reciclable, especialmente cuando  hablamos de envases biodegradables para alimentos.

En el caso de los envases biodegradables, al no provenir de derivados del petróleo como el plástico convencional su fabricación o eliminación no implica la emisión de gases contaminantes a la atmósfera que favorecen el cambio climático, ni otros riesgos asociados al crudo como vertidos, conflictos por el petróleo, etc.

Por el contrario, estos envases son fabricados a partir de compuestos vegetales, lo que significa que se descompondrán más fácilmente en la naturaleza o en los vertederos -al contrario que los plásticos, que pueden durar cientos o miles de años- e incluso pueden ser compostables: es decir, convertidos en sustrato orgánico y usados como abono para generar nueva materia vegetal, con la que a su vez crear nuevos envases y cerrar el ciclo.

Es importante en este punto diferenciar entre biodegradable y compostable; en el primer caso hablamos de algo que puede descomponerse en sus elementos básicos en la naturaleza, mediante la acción de plantas, animales, microorganismos, etc, en un proceso que puede durar desde días hasta incluso varios años. Pero si esta descomposición dura entre 2 y 3 meses y además puede provocarse bajo ciertas condiciones, hablamos de algo que es compostable.

Uno de los compuestos vegetales más conocidos para la fabricación de envases y utensilios es el PLA (ácido poliláctico), un polímero biodegradable que se fabrica a partir del ácido láctico y que se obtiene de cultivos ricos en almidón como el maíz, la remolacha, la patata o el trigo, con los que se fabrica este bioplástico cuyas propiedades físico-químicas le hacen apto para un uso alimentario.

¿Qué tipos de envases ecológicos hay?

Aclarados estos conceptos, hay que señalar que hoy día en el mercado ya hay disponibles muchos materiales ecológicos y respetuosos con el medioambiente, bien porque empleen bioplásticos producidos a partir de materia vegetal (almidón, celulosa, caña de azúcar, etc), o bien porque procedan de materiales reciclados y reciclables, reduciendo el gasto de recursos necesarios para producirlos.

Entre los tipos de envases ecológicos que podemos encontrar están los envases ecológicos para bebida, como los vasos fabricados en papel procedente de bosques sostenibles con certificación FSC, en los que se pueden emplear tintes de origen vegetal y no utilizar blanqueantes químicos. También pueden fabricarse en PLA, un bioplástico que puede descomponerse en entre 1 y 3 meses en una planta de compostaje.

También hay envases ecológicos para comida, como ensaladeras fabricadas en PLA y cartón, platos y cajas hechos a partir de fibra de caña de azúcar o de cartón, cubertería y pajitas en PLA, servilletas de papel sin blanquear, palitos de bambú… Si el envase tiene que resistir temperaturas muy altas suele usarse CPLA, que es un bioplástico similar al PLA pero preparado para soportar temperaturas de hasta 85 grados, cercanas al punto de ebullición.

Otra opción si necesitamos fabricar utensilios como platos que soporten temperaturas aún más elevadas -de varios cientos de grados, como las que se alcanzan en un microondas o en un horno– es el uso de bagazo (bagasse), un desecho obtenido a partir del cultivo de caña de azúcar. Por el contrario, si lo que necesitamos es algo para el frío, existen envases ecológicos para helados tales como tarrinas fabricas en cartón con revestimiento de PLA.

Aunque sea una opción menos sostenible y deseable que el uso de materiales biodegradables y compostables, debemos mencionar también el creciente uso de rPET (tereftalato de polietileno reciclado); aunque el PET es un plástico procedente del petróleo, también es uno de los pocos que es 100% reciclable, por lo que se usa ya en muchas botellas y garrafas para envasar productos como aceites ecológicos. También es posible fabricar envases ecológicos para cremas o champús con botellas de PET reciclado.

¿Qué ventajas tienen los envases ecológicos?

A la luz de lo que hemos visto, está claro que este tipo de productos tiene muchas ventajas que les hace no sólo mucho más respetuosos para el medioambiente, sino que además permiten a consumidores y empresas usarlos sustituyendo perfectamente a otros envases fabricados a partir de materiales mucho más dañinos para el planeta.

El hecho de que sean aptos para uso alimentario significa que no alteran ni el sabor ni las cualidades de la comida o la bebida que contienen, por lo que de cara al cliente no suponen ninguna diferencia y -además- añaden el hecho de presentar una imagen de concienciación y preocupación por el medioambiente, por lo que cada vez más se imponen en empresas y negocios de comida o de atención al público.

Si tú tienes un negocio de este tipo y aún no los usas, piensa que utilizando envases ecológicos darás una imagen muy positiva a los clientes, a los que transmitirás una idea de preocupación por el entorno que redundará en una clientela más fiel; y si eres un consumidor, ejerce tu presión como tal para que el uso de este tipo de envases se extienda cada vez más. El cuidado del medioambiente, es cosa de todos.

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